
La Piedra Filosofal
Tierra amarga, es mi segunda novela, una historia de luchas y ambiciones en los últimos años de la edad media. Una lectura apasionante -y real- sobre las luchas de bandos y los hidalgos del medioevo.
La primera portada

creada por NOESTAURIARTE, autor también de los book trailers de mis novelas
lunes, 24 de diciembre de 2012
Concurso internacional de relato corto

miércoles, 30 de mayo de 2012
Llenamos el Mundo de Palabras
La web literaria mundopalabras regala a sus suscriptores La Piedra Filosofal y El Kali, de Joseba Iraola.
lunes, 13 de septiembre de 2010
El libro en formato EPUB
jueves, 22 de abril de 2010
¿Tiene la mecánica cuántica la explicación a la piedra filosofal ?
Quizás a la luz de la ciencia actual se muestren ciertas las indicaciones de aquellos antiguos sabios. Es posible que cuando hablaban de la "Materia Primera", el "Orto Nitor", aquello que es origen del Todo, cuando intentaban explicar a esta ciega humanidad la "Gran Obra", cuando querían dar a conocer la Panacea, el Espíritu Elemental, no hablaran de trasmutar el hierro en oro ni de curar las enfermedades con un bebedizo milagroso como creyeron sus contemporáneos.
Quizás de lo que hablaban era de mutar al hombre al más alto grado posible. De acercar al insignificante humano a la perfección de ser capaz de interactuar con la energía elemental del universo.
De ser un mago.
martes, 6 de octubre de 2009
Un ajustado extracto de la novela
"Los verdaderos alquimistas consideraban la piedra filosofal como una metáfora que indica el camino a seguir para alcanzar la esencia del ser humano. Conseguir un estado de conciencia plena, absoluta, que convertiría al individuo en un Dios"
Se debe tener en cuenta "Que la palabra filosofal significa literalmente, de los filósofos.
- Los sabios antiguos buscaban algo a lo que llamaron
Realmente lo que desde siempre buscaron todos los sabios de todas las culturas y civilizaciones fue la liberación del ser humano de los límites de su cuerpo físico: enfermedad, muerte, degeneración, vicios, etc. Todos los antiguos arcanos, todas las escrituras sagradas de oriente y occidente trataron de explicar al ser humano que puede alcanzar un plano superior de consciencia, dejando a un lado las cargas inherentes a su plano físico. Eso era realmente la piedra filosofal: La meta de los filósofos, el objetivo de todos los sabios desde que el ser humano habita en este mundo.
- Todos los grandes alquimistas reflejaron en un momento u otro en sus escritos que el verdadero objetivo no está en la meta, sino en el camino. El verdadero fin es conseguir la perfección del ser humano; y la búsqueda de la piedra filosofal nos indica cómo debemos recorrer el camino para alcanzarla.
Ese ha sido el error de muchos de los no iniciados: Estaban tan obcecados por conseguir la piedra, que la despreciaron cuando la encontraron a lo largo del camino.
Tu franciscano afirmó en uno de sus escritos que la piedra filosofal podría curar todos los males del mundo, incluida la decadencia lógica de la vejez, y que una sola parte de ella sería capaz de convertir en oro una cantidad de materia vulgar un millón de veces superior. Muchos tomaron al pie de la letra esta expresión y se lanzaron en búsqueda de un bebedizo que les proporcionara la vida eterna y que en contacto con plomo, hierro o piedra le facilitara inacabables cantidades de oro.
Realmente, lo que Bacon pretendía decir era que un hombre perfecto sería un catalizador capaz de elevar a un plano superior de consciencia a muchos otros hombres, provocando una reacción en cadena que convulsionaría a la humanidad.
Esto es lo que buscaban los verdaderos alquimistas: Alcanzar el medio que permita explotar al máximo todas las potencialidades del ser humano, incluidas aquellas que permanecen ocultas al común de los mortales, facilitando el conseguir un hombre superior que sea capaz de mostrar el camino de la perfección al resto de los mortales.
viernes, 18 de septiembre de 2009
La verdadera piedra filosofal
Dicen los alquimistas que ha de curar los males de la tierra, y que con una parte de piedra se convertirán un millón de partes sucias en partes puras.
La interpretación clásica dice que la piedra filosofal cura todas las enfermedades y que el elemento más puro posible es el oro, y de estas palabras deducen que todo lo que toque la Piedra se convertirá en oro.
¿Nadie se a dado cuenta que en la edad media sabio y filósofo eran sinónimos? y siempre mantuvieron sabios y filósofos de la antigüedad que lo más puro de la creación es el espíritu. Si, según Roger Bacon, el elemento más puro creado es el espíritu del hombre, los males de la tierra serán los que afectan a este espíritu. Por lo tanto, la piedra filosofal, la Piedra de los Sabios, será ese elemento capaz de purificar el espíritu del ser humano y, entonces, ha de ser realidad el que uno solo de estos elementos pueda volver puros a un millón de seres humanos.
A la vista de la física real, manteniéndonos siempre dentro de las leyes de la física cuántica, imposibles de romper, solo existe en la tierra un elemento capaz de semejante proeza: ¡Un hombre puro, perfecto en sí mismo, un ser humano puro!
Un individuo así provocaría con su sola presencia una reacción en cadena que transformaría a millones de sus semejantes en seres puros como él y que en verdad sería capaz de eliminar todos los males de esta humanidad: miedos, odios, envidias...
¿Será realmente ese Ser la verdadera Piedra Filosofal?
Es posible en este mundo un Ser Humano Perfecto?
martes, 24 de junio de 2008
Una novela en el Bilbao del tercer milenio
La trama sigue un hilo argumental que, si bien pudiera parecer en los primeros capítulos enmadejado, conduce sin tregua al lector hasta el desenlace final, que no por ser el más lógico resulta menos sorprendente, y el único posible para el verdadero protagonista de la novela: Un personaje vulgar, cobarde y egoísta, pero también capaz de las mayores muestras de valor que un ser humano puede realizar. Un individuo completamente normal, como esos con quienes nos cruzamos por las calles, a los que saludamos en el bar. Con sus miedos y sus anhelos, que sueñan con un futuro que les sobrepasa y no son capaces de apreciar el maravilloso mundo que les rodea.
Esta historia, al fin, trata de ser una lectura entretenida que pueda, al menos por un momento, hacer al lector consciente de que existe un universo paralelo al nuestro. Quizás aquél que perdimos al abandonar la inocencia y la mirada limpia de la infancia.
El puente de San Antón
A su derecha el Casco Viejo de Bilbao. En la otra orilla, el Karama
Zubi zuri

La pasarela Zubi Zuri. Diseño y resbalones