Dicen los alquimistas que ha de curar los males de la tierra, y que con una parte de piedra se convertirán un millón de partes sucias en partes puras.
La interpretación clásica dice que la piedra filosofal cura todas las enfermedades y que el elemento más puro posible es el oro, y de estas palabras deducen que todo lo que toque la Piedra se convertirá en oro.
¿Nadie se a dado cuenta que en la edad media sabio y filósofo eran sinónimos? y siempre mantuvieron sabios y filósofos de la antigüedad que lo más puro de la creación es el espíritu. Si, según Roger Bacon, el elemento más puro creado es el espíritu del hombre, los males de la tierra serán los que afectan a este espíritu. Por lo tanto, la piedra filosofal, la Piedra de los Sabios, será ese elemento capaz de purificar el espíritu del ser humano y, entonces, ha de ser realidad el que uno solo de estos elementos pueda volver puros a un millón de seres humanos.
A la vista de la física real, manteniéndonos siempre dentro de las leyes de la física cuántica, imposibles de romper, solo existe en la tierra un elemento capaz de semejante proeza: ¡Un hombre puro, perfecto en sí mismo, un ser humano puro!
Un individuo así provocaría con su sola presencia una reacción en cadena que transformaría a millones de sus semejantes en seres puros como él y que en verdad sería capaz de eliminar todos los males de esta humanidad: miedos, odios, envidias...
¿Será realmente ese Ser la verdadera Piedra Filosofal?
Es posible en este mundo un Ser Humano Perfecto?