Como seguimos sin noticias de la editorial, y el tiempo pasa demasiado lentamente para poder soportarlo sin hacer nada, he ido dando vueltas a cómo se gestó la novela .
La historia se estructuró en torno a tres preguntas y sus respuestas:
La primera cuestión fue: ¿Sería físicamente posible que existiera la magia? y si fuera así ¿Cómo se manifestaría?
La respuesta llegó tras largas conversaciones con mi primo (doctor en física teórica): Alguien capaz de alterar la fuerza con la que las partículas subatómicas interactúan entre sí, sería capaz de provocar fenómenos que a los ojos del resto de los mortales serían igual en todo a lo que llamamos magia.
Lógicamente, si alguien fuera capaz de esto, habría hallado la piedra filosofal. Entonces surge la segunda pregunta: ¿Qué sería realmente la piedra filosofal? Tras unas cuantas sesiones de esquizofrenia personal, mi ego y mi super ego llegaron a la conclusión que la piedra filosofal sería, no el objetivo, sino el camino a recorrer para alcanzar la capacidad anterior.
Y entonces surge la tercera duda: Si una persona normal (es decir: alguien gris, cobarde y egoísta), tuviera a su alcance la piedra filosofal, ¿Cómo influiría esto en su vida??
Buscando respuestas a estas preguntas, y desarrollando sus posibles respuestas, me encontré emborronando folios durante más de tres años.
El resultado dentro de unos pocos días en las librerías.
(Al menos eso espero...)
La primera portada
creada por NOESTAURIARTE, autor también de los book trailers de mis novelas
El puente de San Antón
A su derecha el Casco Viejo de Bilbao. En la otra orilla, el Karama
Zubi zuri
La pasarela Zubi Zuri. Diseño y resbalones